Senderismo en el Parque Natural de Izki

Con sus 9.473 hectáreas protegidas desde 1998, el Parque Natural de Izki es un destino ideal para los amantes del senderismo. Su red de 15 rutas permite recorrer paisajes de gran belleza, descubrir la fauna y flora local, y conectar con la historia y las tradiciones de los pueblos que forman parte de este entorno.

Rutas para todos los niveles

Izki ofrece senderos para todos los gustos, desde recorridos cortos y sencillos hasta rutas más exigentes. Muchos de ellos siguen antiguos caminos que unían las localidades del parque, como Korres, Antoñana, Bujanda y Maeztu. Otras rutas, como la de Los Arrieros, atraviesan el extenso robledal por senderos históricos, llevando al visitante desde Apellániz hasta Quintana.

Para quienes buscan un contacto más profundo con la naturaleza, los caminos que cruzan los densos bosques permiten avistar especies emblemáticas, como el pico mediano o el jabalí. Los imponentes roquedos de Soila, La Muela o Kapildui dominan el horizonte en muchas de estas rutas, añadiendo un espectáculo visual al recorrido.

Naturaleza e historia en cada paso

El senderismo en Izki no solo es una experiencia natural, sino también un viaje en el tiempo. Algunos itinerarios, como las sendas de El Agin y El Cartero, llevan hasta árboles centenarios –tilos, tejos y castaños– que han sido testigos de siglos de historia. Otros caminos conducen a restos arqueológicos y construcciones antiguas: cuevas artificiales, monolitos, castillos en ruinas, puentes y molinos dispersos por el parque y accesibles a través de rutas como San Román, Marizurieta, Los Molinos o Txarabitana.

Recorrer los senderos de Izki es comprender por qué este territorio es un Espacio Natural Protegido. También es una invitación a preservar su riqueza para que las generaciones futuras puedan seguir explorando sus bosques, montañas y senderos, disfrutando de su inmenso valor natural y cultural.